10 ene 2007

NOrMALidad

Una vez pasada la euforia navideña-lupe-reyes espera uno que las cosas "vuelvan a la normalidad", lo cual se medio contradice con los simbolismos que acompañan la celebración de llegada de un nuevo año: "propósitos", "nuevo comienzo", "año nuevo, vida nueva"... Porque entonces la normalidad es volver a la situación de vida prevaleciente hasta antes de las festividades, y la verdad entonces no quiero que todo vuelva a estar asi. Desafortunadamente, la parte más cruda de la normalidad sí existe, con todo y su infinita relatividad; y la cuesta de enero (no solo financiera) es buena muestra de ello: lo básico sigue igual.

De vuelta en Oaxaca despues de 12 dias siento que todo está muy "normal". La impresión de un turista recién llegado podría ser aquí no ha pasado nada, todo está bien, pero los que aqui vivimos (o al menos un servidor y otros cuantos) no nos creemos que el conflicto haya terminado. En general se respira más tranquilidad, claro, y conciencia de estar en un proceso de recuperación. Pero para aquellos que en determinado momento escogimos por gusto vivir en esta ciudad por la simple sensación agradable de estar aqui, hay algo muy abstracto que se perdió durante todo este desmadre. El Arq. Paco López acertadamente dijo "Dios ya se nos fue de Oaxaca". Yo tengo otra metáfora que he comentado en varias conversaciones, y a riesgo de volverme repetitivo prefiero escribirla y asi darle formal entierro:

Cuando llega uno a vivir a esta ciudad se está siempre consciente de que la escala es bastante reducida, lo cual tiene su lado encantador y su lado aterrador (pueblo chico....), pero que armónicamente se compensa(ba) con el flujo constante de personas. Y no me refiero sólo al turismo masivo que solia observarse siempre; estamos los fuereños que nos quedamos aqui por años o por meses, estan los oaxaqueños que se van y los que vuelven, amigos en visitas cortas, encuentros casuales de lo más sorprendente, etc... un sistema más o menos aleatorio de intercambio, muy enriquecedor, que según he escuchado ha sido así por mucho tiempo y no es producto de la promoción turística, aunque esto último también le abona. Una amiga me djo una vez algo como "dicen que Oaxaca siempre ha sido un gran manicomio, lleno de locos de todos lados".

Entonces, llega un conflicto de la magnitud del que se vive actualmente, y ¿que pasa? amigos que vivían aqui se van a otros lugares, los gobiernos de paises extranjeros advierten a sus ciudadanos no venir aqui, existe menos interés general de venir a esta ciudad por el motivo que sea. Ese vital oxigeno que proporcionaba el flujo constante de personas, de intercambio, de renovación, se ve interrumpido. La metáfora es que Oaxaca es como una pecerita, chiquita, a la que se le cortó la válvula de oxigenación que la mantenía muy viva. Sigue habiendo alimento, peces y agua, claro, pero esta última se va poniendo verde, se estanca y huele mal, todo se ve turbio, y se observa a los más débiles caer (negocios cerrados, gente que decide huir, etc.).

Claro que estas observaciones no se refieren a las cuestiones más importantes o trascendentes del conflicto en general. Pero a nivel personal, y sé que varios estarán de acuerdo, se conscientiza el porqué decidió uno vivir aqui. Veo un poco dificil que en medio año se recupere la normalidad de la vida aqui, con el encanto que originalmente se sentia. Y para mí personalmente medio año es mucho decir, no se si aguantaré tanto tiempo la sensación de estancamiento, porque no pinta como un terreno muy propicio para recuperar la normalidad de uno mismo (whatever that means). Eso si: la añoranza de bienestar definitivamente no es pre-decembrina.

2 comentarios:

Dansaz dijo...

Hey espero que estes mejor de la gripa, realmente es mejor la vitamina C que la chela en estos casos... no tengo la menor idea donde queda Oaxaca si es que lo escribi bien pero blogger me trajo a leer tus renglones ordinarios por la funcion de blog aleatorio y quise dejarte un saludo. Que te diviertas mucho en el nuevo año y encuentres el bienestar que anhelas.

JBF mx dijo...

Muy buena reflexión personal sobre la situación en Oaxaca, limpia de todo contenido parcial-partidista, como los textos que abundan hoy en los periódicos y revistas en Oaxaca. En cambio ofreces la expresión de tu vivencia real. Saludos